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«Con calma»: Desacelerar para publicar un libro

Con calma, una de las últimas novedades Flamboyant de este otoño, se creó para llevar la calma a un mundo ajetreado y para ayudar a los lectores de todas las edades a desacelerar.

La idea de escribir Con calma nació cuando, en un paseo matutino, la hija de Rachel Williams, la autora, le pidió detenerse y mirar cómo una abeja polinizaba una flor. Entonces, Rachel empezó a hacerse preguntas: ¿sería capaz de explicarle a su hija, de forma sencilla, cómo se forma un arcoíris? ¿Y toda la ciencia que se esconde detrás de un rayo? ¿Podría mostrarle cómo sale una mariposa de una crisálida sin recorrer a la tecnología y las pantallas?

Poco a poco, el libro fue creciendo, hasta llegar a incluir 50 momentos que ocurren a nuestro alrededor y en todo el mundo. Esperamos que lo disfrutéis del mismo modo que nosotros cuando lo leímos por primera vez. A continuación, en una conversación con la editorial inglesa que lo publicó por primera vez, Magic Cat Publishing, la ilustradora, Freya Hartas, explicó un poco su recorrido a la hora de ilustrar el libro.

¿Cómo te enfrentaste a las primeras páginas en blanco?

Con calma fue mi primera incursión en el mundo de la no ficción y la tuve que abordar de una manera diferente a la que normalmente utilizo en mi obra de ficción. Las primeras dobles páginas fueron importantes para poder adentrarme en este nuevo proceso y me ayudaron a tener una idea de cómo quedaría el resto del libro. Empecé cada doble página mirando con atención las fotos y los vídeos de referencia que me dieron con el briefing y también investigué un poco por mi propia cuenta (normalmente en Pinterest) para encontrar imágenes del animal o de la planta desde cada ángulo diferente para así poder crear una imagen 3D en mi cabeza. Después, hice un esbozo de las viñetas con la ayuda de las imágenes de referencia, pero sin imitarlas mucho, porque quería que la ilustración final fuera totalmente singular.

¿Miraste muchos de los vídeos que te enviamos?

¡Sí! Los vídeos a cámara lenta fueron muy útiles para entender cómo un animal se mueve y actúa, algo que, por supuesto, no puedes ver en una imagen estática. Así, podía pausar en diferentes momentos el vídeo de una libélula que movía sus alas, por ejemplo, y así ver la secuencia cronológica de las alas en movimiento, mientras que las fotografías de las libélulas normalmente están borrosas.

¿Cómo dotas de personalidad propia a cada uno de los animales?

Puesto que tengo una larga trayectoria en ilustración de libros infantiles, por ahora tengo bastante experiencia en dibujar lindos animales… la clave de este proyecto era obtener un equilibrio entre lo encantador y lo riguroso. Tuve que cambiar ligeramente mi estilo para ceñirme a la realidad. Normalmente suelo dibujar animales que se les ve el blanco de los ojos, pero en realidad algunos animales tienen ojos oscuros, pequeños y brillantes, como las ardillas o los ratones, así que tuve que encontrar otras formas de dotarles de personalidad propia, por ejemplo añadiendo una sonrisa un poco marcada.

Era importante que este libro se viera accesible y no solo eminentemente técnico, como los libros de naturaleza para adultos. Queríamos que el libro atrajera a los niños y niñas y los inspirara a buscar estas pequeñas escenas en su jardín, en su terraza o en el parque.

¿Cuáles fueron tus partes favoritas del proceso de creación del libro?

¡Mi parte favorita de todo este proceso de creación fue aprender cosas sobre todas las extrañas y maravillosas cosas que ocurren en la naturaleza! ¡Quedé fascinada con la doble página sobre las hormigas tejedoras que usan larvas para pegar sus nidos con la seda que desprenden! Realmente me ha hecho darme cuenta de las pequeñas cosas que ocurren en la naturaleza cada día al otro lado de mi ventana y de camino a casa.

¿Y la que menos te gustó?

Con calma no solo ha sido mi primer proyecto de no ficción, sino que ¡también ha sido mi mayor proyecto hasta la fecha de hoy! Llegar hasta las últimas doble páginas requirió un duro esfuerzo y sufrí algunas cosas de las que los ilustradores siempre se quejan, como el dolor en la cervicales o las agujetas en la mano de tanto trabajar… pero mira, ¡valió la pena al final! Estoy muy orgullosa de haber logrado ilustrar este libro de 100 páginas a todo color y estoy muy emocionada de verlo publicado.

Esta entrevista apareció por primera vez en la página web de Magic Cat Publishing, la editorial inglesa que publicó el libro por primera vez. La pueden encontrar en Slowing down to make a book.

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