Entrevista con Mariona Tolosa Sisteré, ilustradora de «Un paseo por el bosque»

Mariona Tolosa Sisteré estudió Ilustración en Barcelona, donde aprendió a crear mundos a través de técnicas como el acrílico, el lápiz, el collage y las técnicas digitales. El dibujo se convirtió en su pasión y, desde entonces, ha colaborado con empresas e instituciones públicas, ha ilustrado álbumes, libros, artículos, animaciones, carteles, y ha trabajado dibujando retratos, diseñando lettering, imágenes gráficas y estampados textiles.

Mariona Tolosa Sisteré © Ibai Acevedo

Con Editorial Flamboyant ha publicado Me quiero, escrito por Susanna Isern, y ahora publica Un paseo por el bosque, un precioso y colorido álbum con el que niños y niñas aprenderán a planificar una excursión al bosque y descubrirán las maravillas de la naturaleza que allí se encuentran.

Charlamos con ella para conocer más sobre su trabajo y el proceso creativo hasta llegar a este maravilloso álbum.

Mariona, empecemos hablando un poco sobre ti. Si alguien tuviera que resumirte en una frase. ¿Cuál te gustaría que fuera?

Una ilustradora con mucho amor y respeto al oficio.

¿Cuándo empezaste a dibujar? ¿Recuerdas algún momento de tu infancia rodeada de colores de madera o llegó más tarde?

De pequeña dibujaba muchísimo, recuerdo que eran dibujos que representaban escenas cotidianas de familias, de alguna manera plasmaba sobre el papel el mundo que me rodeaba, mi visión de él y cómo yo lo vivía. También dibujaba muchos animales. Dibujé hasta los nueve años más o menos, algo muy común, y lo retomé durante la adolescencia. Paré y volví a los veinte y pico. De ahí hasta ahora y espero seguir dibujando siempre.

¿Qué te aporta dibujar?

Me da energía vital. Si hace días que no dibujo empiezo a sentir que algo se apaga dentro de mí. Cada vez que me llega una propuesta nueva la recibo con mucha felicidad por el reto que supone, me excita mucho el inicio del proceso creativo, el empezar a pensar en ideas y plasmarlas, y cómo va tomando forma hasta llegar al resultado final. Dibujar me evade y a la vez me conecta con algo muy íntimo de mí.

¿Qué técnicas son las que más te gustan para crear?

Hace unos 3 años que trabajo con iPad. Fue un descubrimiento increíble, aunque hecho de menos ensuciarme las manos y sentir el tacto del papel. Mis técnicas favoritas son el lápiz y el acrílico, combinado con las ceras y los lápices de colores y el collage. Tengo ganas de recuperar estas técnicas cuando tenga más tiempo para crear obra personal.

Y ahora hablemos sobre Un paseo por el bosque, recién publicado por Flamboyant. ¿En qué te inspiraste para ilustrar el libro? ¿Pensabas en algún bosque en particular?

Busqué fotos de bosques, pero de muchos tipos porque el libro no se ubica en ningún lugar concreto, así que tenía que ser muy general, o integrar aspectos de distintos lugares. Esto me gustó porque me daba más libertad. Lo que tenía claro era que tuviera mucho color e investigar en la vegetación.

¿Alguna experiencia personal que te haya ayudado en el proceso?

Creo que al dibujar siempre te ayuda la experiencia personal, como dijo una vez en clase mi profesor de ilustración, Ignasi Blanch: «nadie será más personal que vosotros o vosotras». Entendí que todo lo que has vivido, sentido, visto, tus referentes… todo va conformando tu universo interior y se traslada al dibujo. Igual porque pasé casi todos los fines de semana y vacaciones en un pequeño pueblo de Lleida (Maials) dibujar naturaleza me calma y me da un silencio que no encuentro a mi alrededor viviendo en la ciudad. Creo que me transporta a mi infancia, así que me encanta dibujar flores, vegetación, casi más que a personas, diría. Este libro me ha permitido recrearme en esto y volcar todo lo que ya he ido dibujando en este sentido e ir un poco más allá incorporando nuevas formas fruto del estudio a veces, otras del azar.

¿Cómo fue la creación del libro?

La creación de este libro lo viví como un segundo confinamiento, porque teníamos muy poco tiempo para crearlo así que tuve que encerrarme para poder cumplir con los plazos. Fue un mes de mucho trabajo, y aunque lo disfruté mucho, me agoté. En algunos momentos no sabía ni si iba por buen camino. Es algo que me pasa a veces durante el proceso creativo, hay un momento de crisis donde me planteo si realmente me gusta lo que estoy haciendo, tengo el deseo de volver a empezarlo todo… me pongo un poco dramática, pero si dejo pasar este momento, pongo distancia y me lo vuelvo a mirar, todo empieza a cobrar sentido y me permite seguir con confianza y disfrutarlo.

Además, desde la editorial me ayudaron muchísimo, ellas crearon el texto y la parte didáctica y fue un proceso muy cooperativo. Sentía que estaban allí siempre, para resolver dudas, darme opiniones y animarme en los momentos bajos, así que estoy muy agradecida.

El libro cuenta con la colaboración del Parc Natural de l’Alt Pirineu. Y parece que hubo alguna ilustración que se tuvo que modificar para ser lo más fiel a la realidad de un parque natural y las normas que lo rigen con el fin de protegerlo. ¿Nos lo cuentas?

Sí. Por ejemplo en la escena del río, primero dibujé a la niña pequeña dentro del río, pero cuando lo revisó el Parc Natural de l’Alt Pirineu nos dijeron que no está permitido bañarnos en el río para proteger las especies y no alterar el ecosistema, así que la tuve que situar a la orilla. Otro elemento a tener en cuenta es que no podemos tirar basura orgánica por los bosques, porque además de la contaminación visual que conlleva también puedes alterar el ecosistema de la zona. Así que es importante no hacerlo.

¿Te había pasado antes algo similar con otro proyecto?

Alguna vez he tenido que adaptar una ilustración para que sea más rigurosa. Cuando pasa esto lo valoro porque le da al libro una seriedad y rigor que hace que me sienta más orgullosa del resultado final.

¿Qué técnicas has utilizado para ilustrar este libro?

Lo he dibujado todo con el iPad, usando pinceles de tempera y lápiz de color. Me ha gustado mucho mezclar los pinceles porque combinan muy bien y le da frescura a la ilustración. En cuanto al color me he basado en una paleta y no he salido de ella en todo el libro para dar coherencia visual a las imágenes.

 

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¿Crees que podría haber más “paseos por…” y dar así continuidad al título? ¿Por dónde te gustaría que te llevara ese paseo?

¡Me encantaría que hubiera más paseos, claro! Podríamos pasear por el mar, partiendo de las playas y todo lo que vive en ellas. O por la ciudad. Tengo muchas ganas de investigar y poner atención a la fauna y flora de las ciudades porque creo que cuando pensamos en una ciudad vemos de todo menos las plantas y los animales que nos acompañan a los que vivimos en ella cada día, así que me gustaría poder poner atención en eso y de alguna manera dar protagonismo a estos seres tan necesarios. También tengo ganas de plasmar lo que de verdad da sentido a las ciudades, que para mí es la gente que las habita, dentro y fuera de las casas, las desigualdades, los problemas sociales, los pequeños negocios, lo que sucede dentro de las ventanas y balcones que vemos desde la calle… En fin, dar un paseo para ver la enorme vida en todos los sentidos que hay detrás de la apariencia gris e impersonal de las ciudades.