Entrevista a Louise Yates
Flamboyant: ¿Cuándo y cómo decidiste dedicarte a la ilustración de libros infantiles?
Louise: Ya de pequeña, a través de la lectura, sentí atracción por escribir e ilustrar. En particular, me encantaban los libros de Roald Dahl y las ilustraciones de Quentin Blake que los complementaban. Los estilos de escritura e ilustración se adaptaban tan bien el uno al otro que el mundo que crearon se convirtió para mí en un mundo más que posible: en mi mente era hiperreal. Entonces, me di cuenta de que dibujar y escribir eran una forma de utilizar y recrear el sentimiento que tienen los niños de que existen realidades alternativas y que son tan reales y posibles como la de uno mismo.
Cuando tenía veintiún años, le escribí a Quentin Blake y le pregunté cómo podría convertirme en escritora e ilustradora infantil. Se tomó la molestia de revisar conmigo mi portafolio, comentó mi trabajo y las cosas que podría intentar, y me animó a continuar. Me explicó que no hay un camino establecido para convertirte en ilustrador infantil y que dependía de mi propia determinación. Describió el proceso como «palpar una pared de ladrillos… : un día, un ladrillo se desprenderá y podrás empujar hasta lograr encontrar una manera de atravesar la pared». Siempre he escrito y he dibujado, incluso cuando no tenía editorial. Para mí, es una gran satisfacción poder ganarme la vida con el trabajo que siempre había querido hacer y poder llevar mis historias e ilustraciones a un público más amplio, ahora que se publican.
F: ¿Cuáles son tus influencias y tus autores e ilustradores favoritos?
Louise: Mi padre solía escribir cuentos para mi hermano y para mí cuando éramos niños. Había uno sobre un yeti que vivía en nuestra buhardilla, y otro acerca un extraterrestre llamado Sam que había aterrizado en un bosque cercano adonde vivíamos. Creo que estas historias son las que más me influyeron, porque, aunque mi padre no era un autor profesional, eran historias excelentes y éramos muy jóvenes cuando las escribió. Me resultaba milagroso que yo pudiera aparecer dentro de una historia y que tuviera aventuras tan increíbles.
Cuando era niña, me encantaban los libros de Dick King Smith y A. A. Milne. Las ilustraciones de E. H. Shepard para Winnie the Pooh y para El viento en los sauces, de Kenneth Grahame, también me sirvieron de inspiración.
F: ¿Qué fue lo que te inspiró a escribir Dog y los libros?
Louise: Los libros han sido una parte crucial en mi vida. Siempre me han proporcionado un gran placer. Estudié Inglés en Oxford, donde hay muchas y bellísimas bibliotecas antiguas. Siempre me parecieron lugares muy tranquilos y mágicos. Luego me puse a trabajar en una librería que vendía libros antiguos y descatalogados, y lo que sentí fue algo parecido. Quería compartir el sentimiento de asombro y entusiasmo que producen estos lugares en los niños para que puedan desarrollar una pasión por los libros y la lectura desde una edad temprana.
F: ¿Por qué escogiste a un perro como protagonista? ¿Crees que si los protagonistas son animales los niños empatizan mejor con los sentimientos de los personajes?
Louise: Escogí un perro como protagonista porque quería elegir una criatura que fuese universalmente familiar y querida. Quería llevar el amor por los libros a un público tan amplio como fuese posible, y un perro parecía el mensajero perfecto. Se dice que el perro es «el mejor amigo del hombre», y yo creo que los libros también son los mejores amigos del hombre. Libros y perros tienen mucho en común: son un compañero silencioso que te saca a pasear, ¡así como un compañero muy imaginativo! Creo que los niños (y todos nosotros, de hecho) a veces tienen una mayor capacidad de empatía hacia los animales que hacia las personas. Cuando dibujas una persona, lo natural es hacer suposiciones sobre la edad del personaje, su sexo, origen étnico, bagaje cultural, estatus social, etc. Quiero que los niños se identifiquen con Dog y se pongan en su lugar. Es más fácil hacerlo con un perro porque es como un lienzo en blanco. Permite a los niños sentir una afinidad con el personaje porque pueden proyectar su propia imaginación en él.
F: ¿Qué materiales y técnicas utilizas para las ilustraciones?
Louise: Dog y los libros fue mi segunda obra. No había estudiado ilustración y aún luchaba por encontrar una técnica y un estilo con los que pudiera trabajar. Me encontré con que podía realizar dibujos que me encantaban, pero ¡luego los fastidiaba al pintarlos! Como resultado, descubrí que, si realizaba el contorno y luego lo escaneaba en el ordenador, podía trabajar el trazo y el color por separado. Después, lo que hacía es similar a los grabados, pues realizas el color y el contorno de forma separada, pero yo imprimo el trazo en un papel, lo pongo en un cuadro de luz y pongo encima un papel para acuarelas del mismo tamaño. De esta forma, gracias a la luz, puedo ver las líneas. Entonces pinto con acuarelas, lo dejo secar, y luego imprimo el contorno encima. Así que todo está pintado y hecho a mano, no es digital, pero se procesa a través del ordenador. De esta forma, cuando el dibujo está trazado, puedo jugar con el color tanto como quiero.
F: ¿Qué crees que el texto añade a la ilustración, y viceversa? ¿Qué relación te gusta establecer entre la historia y el texto en las ilustraciones?
Louise: Me gusta que el texto y las ilustraciones interactúen como si dos personas contasen la misma historia al mismo tiempo, mientras tratan de superarse en el relato. En algunos momentos, están completamente de acuerdo y uno toma el liderazgo, mientras el otro «asiente» y confirma y reitera lo que se ha dicho. Pero pienso que las mejores escenas tienen lugar cuando la imagen y el texto están en desacuerdo y relatan versiones ligeramente distintas de lo que pasa. Aquello que no se dice suele ser tan interesante como lo que sí se cuenta.
F: ¿Qué criterio utilizas a la hora de diseñar la cubierta?
Louise: Es difícil de expresar. Tendría que ser una imagen de la que quieres apropiarte y con la que pretendes sentirte familiarizada, por lo que debería tener un atractivo clásico, que sea audaz, pero que, a la vez, recuerde al diseño de tradiciones anteriores. Creo que debe resumir el espíritu del libro con la mayor simplicidad posible. No soy una gran admiradora de cubiertas chillonas y llenas de cosas, pero en el mercado del álbum ilustrado es importante que la cubierta pueda competir por la atención con las cubiertas de alrededor. ¡Espero poder hacer esto con un atractivo sosegado y no de forma estridente!
F: ¿Crees que Dog y los libros puede ayudar a inspirar el amor por los libros y la lectura a los niños desde una edad temprana?
Louise: ¡Espero que sí! Eso es lo que me animó a escribirlo. Participo en varios encuentros al año con niños y siempre es fantástico hablar con ellos sobre los libros que les gustan. Me alegra decir que la mayoría de los que conozco ya aman los libros, y son ellos los que me inspiran a mí, no al revés. Dog y los libros trata sobre compartir este amor y sobre generarlo. Me encantaría que esta serie motivase a los niños a leer, pero también a encontrar la pasión en la vida de una manera más general; descubrir lo que les gusta y compartirlo con los demás. Espero que este álbum les sugiera que los libros son una fuente fantástica para este descubrimiento.
F: A este título le siguió Dog Loves Drawing («A Dog le encanta dibujar»). ¿Podrías hablarnos un poco de este libro y por qué decidiste escribir una segunda parte?
Louise: Quería que el éxito internacional de Dog y los libros continuase a través de una serie con la que Dog pudiera seguir descubriendo y explorando experiencias a través de la lectura. En cada cuento, Dog escogerá un libro de su estantería, entrará en el mundo del libro y disfrutará de diversas aventuras. Escogí el dibujo para el segundo título porque es una de las cosas que más me gustan y porque creo que, especialmente para los niños, es un complemento natural a la lectura y la escritura. Dibujar también permite expresarte y contar una historia, que son cosas que me gustaría que los niños quisieran y pudieran hacer.
F: ¿En qué estás trabajando en estos momentos?
Louise: Acabo de terminar Dog loves counting («A Dog le gusta contar»), que se publicará en el Reino Unido en 2013, y estoy a punto de empezar un nuevo libro, que no forma parte de esta serie, sobre la amistad entre una niña y un sapo.
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