El fabuloso y espeluznante mundo de los sueños y las pesadillas

La curiosidad me ayuda a mirar el mundo. Y la imaginación, a entenderlo. Por eso, para compartir el camino, escribo cuentos o pinto o hago fotografías. Crear se parece a soñar despierta. Pienso que la vida es como una conversación, hablo contigo, con una montaña o con las estrellas que viven tan lejos. De tú a tú, con palabras o sin palabras. Como en los sueños.

Cuando hago un libro, lo llevo conmigo durante un tiempo y sueño con él. Sueño, y en el sueño aparecen las imágenes. Ilustrar es pescar esas imágenes en las profundidades del subconsciente. El resto del proceso de pintarlas es más sencillo. Ver el libro impreso es una alegría.